www.FrankGP.mx
No nos vamos a engañar: Hablar bien no te convierte instantáneamente en líder.
Pero un líder que sabe hablar bien y comunicar sus ideas de forma clara y asertiva, se coloca inmediatamente en una galaxia distinta, pues es capaz de navegar con certidumbre los retos de su proyecto, enfrentar crisis, inspirar equipos y transmitir su visión de manera poderosa.
Ojo: Tampoco se trata de que te conviertas en un “orador profesional”. Los grandes oradores profesionales (como, por ejemplo, Tim Robbins, Simon Sinek, Zig Ziglar o John Maxwell) han dedicado su vida a desarrollar su talento con visión de negocio. Son los “atletas de alto rendimiento” de la comunicación y dedican todo su tiempo y energía a esta misión: es su trabajo de tiempo completo.
Tú, como director o ejecutivo, no tienes que convertirte en conferencista famoso. Tu tarea y las habilidades que necesitas son muy distintas. Aquí te daré algunas ideas para salir victorioso de tu siguiente presentación o entrevista en medios. ¿Estás listo?
Aquí 7 claves para romperla en tus presentaciones y entrevistas.
1. Habla de lo que sabes (y no te metas en lo que no sabes): La autenticidad y la credibilidad son claves para un líder. Al enfocarte en temas en los que tienes conocimiento y experiencia, proyectas confianza y evitas caer en errores que podrían dañar tu reputación. Es mejor ser honesto y reconocer los límites de tu conocimiento que arriesgarte a hablar de algo que no dominas.
2. No trates de controlar tu cuerpo, tus manos, tus pies y hasta tus orejas. Basta que hables fuerte y claro, y que tengas buena postura: La comunicación efectiva no se trata de microgestionar cada movimiento corporal, sino de enfocarte en lo esencial: una voz fuerte y clara, y una postura que transmita seguridad. La naturalidad en tu lenguaje corporal hará que te perciban como alguien genuino y confiado.
3. No trates de imitar estilos ajenos. ¡Tu voz y tu estilo valen mucho!: Ser auténtico es fundamental. Tratar de imitar a otros puede hacer que te sientas incómodo y te veas forzado. En cambio, cuando eres fiel a tu propio estilo, tu mensaje resuena con mayor autenticidad y fuerza. El liderazgo es personal, y tu voz es parte integral de tu identidad como líder.
4. Abraza el poder del silencio. No debes tener opinión de todo: El silencio puede ser una herramienta poderosa en la comunicación. No siempre es necesario llenar cada espacio con palabras. Tomarte un momento para reflexionar antes de hablar puede hacer que tus palabras tengan más peso y significado. Además, muestra que eres considerado y no impulsivo en tus respuestas.
5. La persona es más importante que el mensaje. Conecta con tu público o interlocutor a nivel persona: Más allá del contenido de tu mensaje, la conexión humana es fundamental. Al enfocarte en la persona que tienes delante, creas un vínculo que facilita la comunicación y hace que tu mensaje sea más impactante. Escuchar activamente y mostrar empatía puede ser tan importante como lo que dices.
6. No tienes que convertirte en conferencista famoso: No es necesario que te conviertas en un orador de renombre para ser un líder eficaz. Lo más importante es que seas capaz de comunicarte de manera clara y efectiva en las situaciones que enfrentas en tu rol. Tu objetivo no es ganar aplausos, sino guiar, inspirar y movilizar a tu equipo hacia los objetivos comunes.
7. Practica tanto como puedas: La práctica es fundamental para mejorar cualquier habilidad, incluida la comunicación. Cuanto más practiques, más seguro te sentirás al hablar en público o durante una entrevista. La repetición te ayuda a familiarizarte con tu contenido, a manejar mejor los nervios y a afinar tu estilo personal. No se trata solo de memorizar un discurso, sino de sentirte cómodo y natural al comunicar tus ideas. Cada oportunidad de práctica es un paso más hacia una comunicación más efectiva y poderosa.
¿Estás listo para dar el siguiente paso? Conoce nuestros programas de MEDIA TRAINING, ORATORIA Y LIDERAZGO, que llevarán a tu equipo a otro nivel.
Un último tip: ¡Si tu te diviertes, tu público se divierte! Atrévete a elevar tu voz.
¡Te deseo todo el éxito!
- Frank