Francisco García Pimentel
@franciscogpr
Hace dos semanas hablamos del Reto de los 5 Minutos para empezar a leer. Como sabes, el hábito de la lectura es uno de los hábitos definitivos de las personas exitosas. Así como insistimos, correctamente, en la necesidad de cuidar nuestro cuerpo con ejercicio y alimentación balanceada, es fundamental para el crecimiento de cualquier emprendedor aprovechar el poder de la lectura para:
Aumentar tu capacidad crítica y de pensamiento.
Activar el cerebro.
Buscar nuevas soluciones.
Despertar la curiosidad permanente.
Estimular la creatividad.
Aprovechar el tiempo.
Elevar tu coeficiente de influencia.
Mantenerte al día.
Millones de personas en todo el mundo se han planteado el reto de adquirir el hábito de la lectura con resultados espectaculares. Si no has empezado, empieza hoy mismo.
Si ya has empezado y poco a poco vas descubriendo el poder del hábito de la lectura, muy pronto te encontrarás con una pregunta importante: ¿Qué Leo?
Cada persona tiene su propio itinerario de lectura; pues cada persona es única. Tus gustos, tus negocios, tus intereses, tus hobbies, solamente son tuyos. Aunque siempre es bueno pedir recomendación y consejo de alguna persona en quien confíes o que admires, también es cierto que solamente tú podrás decidir qué leer a lo largo de tu vida.
El hábito de lectura no se forma con una lista de “libros obligados” o lecturas forzadas que tengas que leer porque sí. Si bien hay libros que, creo, todo el mundo se beneficiaría al leer, no seré yo quien imponga los títulos. Creo que el hábito debe tener dos características: primera, que mantenga siempre encendido tu espíritu de curiosidad; y segunda, que te ayude a crecer como persona, tanto espiritual como profesionalmente.
Como bien afirmó el Dr. Isolino Doval, leer mucho no te convierte necesariamente en mejor persona. Hay personas que leen mucho y son desgraciadas, o malas. Vaya: Hitler era un gran lector. El hábito de lectura, por ponerlo de alguna manera, es un músculo que puedes ejercitar, y que te puede dar mucha fuerza. Cómo ejercites ese músculo y lo que hagas con él dependerá enteramente de ti. No pierdas tiempo leyendo basura. Mi recomendación: lee cosas buenas, originales, creativas y constructivas, que te ayuden a crecer, y que luego te den fuerza para empujar tu negocio y mejorar la vida de los que te rodean.
De acuerdo, pero ¿Qué leo?
Me he encontrado con muchas personas con esta misma inquietud ¿Qué leo? y la respuesta siempre es la misma: depende.
Depende de quién eres; qué te gusta; cuáles son tus talentos, tus intereses, tus hobbies, tus héroes; cuál es tu negocio y qué libros has leído antes. Todos estamos en un lugar distinto. Si de plano nunca has leído nada, quizás convenga empezar por una novela clásica y ligera, como El Principito o Momo. O por una antología de cuentos cortos de Arreola o un clásico de finanzas como el Hombre Más Rico de Babilonia. Hay miles de opciones, pero de verdad, de verdad, depende de lo que quieras y hacia dónde quieras caminar.
Para facilitarme las cosas, diseñé un sistema de cuadrantes que me permite, a la vez, profundizar en los temas que me apasionan, mantenerme entretenido y descubrir cosas nuevas. Esta matriz de lectura ¿Qué leo? Se plasma en la siguiente gráfica:
La gráfica la forman los cuadrantes que ocupan los espacios entre dos ejes: el eje crecer-placer y el eje ficción-no ficción.
Después asigna una semana del mes a cada cuadrante y listo. Nos permite ir eligiendo nuevos libros y lecturas que cubran nuestras necesidades personales y de negocios.
No importa, por ahora, si lees un libro a la semana o uno al mes. El concepto sigue siendo el mismo, y sigue los cuadrantes en este orden:
Primera semana: ficción + crecer.
Para iniciar bien el mes, busca un libro de ficción –es decir: cuentos, novelas, etcétera- que sea, a la vez, emocionante y útil. Entre estos podemos encontrar novelas históricas, biografías noveladas y clásicos esenciales.
Quizás tengas algún problema con la palabra “clásicos” porque algún profe en la secundaria te obligó a leer la Iliada de Homero y hacer un análisis exhaustivo que te sacó los ojos por las orejas, pero espero que pronto les pierdas el miedo. La verdad es que la mayoría de los clásicos lo son por una razón y muchos fueron los bestsellers de su propia época. Dickens, Twain, Chesterton, Hemingway, Cervantes y miles de novelas clásicas son un buen punto para empezar porque suelen ser sencillas de encontrar, con ediciones económicas y, en su mayoría, brillantes.
Segunda semana: no ficción + crecer.
Ya con los motores encendidos, en esta semana busca un libro que te ayude a crecer personal o profesionalmente. Personalmente, las autobiografías están entre mis favoritos; pero también encontrarás grandes biografías de hombres y mujeres destacados; libros de crecimiento personal para formar hábitos de todo tipo: financieros, de negocio, de salud o de relaciones interpersonales. Poco a poco te irás dando cuenta que todo está conectado.
También busca libros que te ayuden a mejorar tus habilidades de negocios: comunicación, ventas, programación, contabilidad o big data. Todo depende de cuál es tu profesión y tu negocio. La escuela termina cuando termina, pero la educación nunca termina. ¡Avanza en tu carrera y crece tu negocio!
No pienses que esto significa que tienen que ser aburridos. Si estás en el negocio correcto para ti, estos libros te resultarán interesantes, emocionantes y atractivos.
Tercera semana: ficción + placer
Esta es la semana “libre”, en donde puedes leer absolutamente lo que te dé la gana; no importa si es una novela profunda o sencilla, o si es el clásico más culto del universo. En esta semana es: leer para ser feliz.
¿Los vampiros enamorados son lo tuyo? ¿Los magos que viven en un castillo? ¿Los detectives londinenses? ¿Los fantasmas? ¿El romance? ¡Adelante! Lee lo que tú disfrutes verdaderamente y no te preocupes por lo demás.
Esta semana es, quizás, la más importante en términos de lograr el hábito, porque te permite divertirte, descansar e ir descubriendo los autores que se convertirán en tus favoritos. ¡No todo es estudio y ejercicio!
Cuarta semana: no ficción + placer.
En lo personal, mi semana favorita, donde podemos aprender cosas nuevas, descubrir nuevos temas e ir conectando conocimientos anteriores aplicables en nuevas áreas del conocimiento.
La idea aquí es explorar temas que no sean tu core business pero que conectan en algún nivel con tus pasiones, tus gustos, tus talentos o tus sueños. ¡Es una forma brillante de abrir los ojos a nuevas cosas, impulsar la creatividad y pensar fuera de la caja!
Si eres, por ejemplo, ingeniero, en esta semana están prohibidos los libros de “ingenieros”. Lo mismo para cualquier profesión. Esta semana lee sobre ópera, filosofía, dinosaurios, pastelillos, escarabajos del Amazonas o la historia de un país desconocido. Sal de tu zona de siempre y adéntrate en un viaje de aventura que te llenará de energía y nuevas ideas.
Y después… vuelve a empezar:
5 preguntas y respuestas: reglas para leer.
Hay algunas preguntas que escucho constantemente ¡Quizás te den alguna idea!
¿Puedo leer lo que me dé la gana? – Sí, pero también puedes leer cosas verdaderamente geniales. Nadie te prohíbe jugar en el basurero si es lo que tú quieres, pero quizás te interese conocer la playa o viajar por el mundo. No se trata de prohibir, sino de aprovechar.
¿Tengo que terminar cada libro que empiece? – No. Mi regla personal es cincuenta páginas. Si el libro no me ha atrapado entonces, paso al siguiente en la lista. ¡Hay libros que he dejado a las tres páginas! Eres completamente libre.
¿Hay algún libro obligatorio? Nada es obligatorio, pero creo que hay libros muy recomendables para cada persona, según su situación. Un amigo que te conozca y guste de leer puede recomendarte algunos clásicos en tu área. Busca ideas en goodreads.com
¿Papel, digital o audiolibro? Mucha gente pelea por esto, pero es una discusión innecesaria. Yo prefiero el papel, pero leo mucho en digital y escucho audiolibros en el auto. También prefiero el teatro en vivo, pero eso no significa que no vaya al cine o vea Netflix. Son experiencias distintas para momentos distintos: todos son geniales y son el mejor regalo en casi cualquier ocasión.
¿Los libros se subrayan? Otra discusión mayúscula. Depende de cada quien. Yo rayo mis libros, hago anotaciones y flechas; pero no doblo las hojas. Viva la libertad. Eso sí… si te prestan un libro ¡no lo rayes! Y por favor… ¡devuélvelo!