ESTE LIBRO SALVÓ MI VIDA.


El 15 de febrero de 2013, hace casi 10 años, se publicó el primer capítulo de El Delegado Francés. Inició con entregas semanales en línea y poco después se publicó en papel.

La primera semana tuvimos... 6 lectores. Para mi sorpresa, la última semana en línea llegamos a 10 mil. Poco después, publicamos en papel y kindle. Hoy, 9 años después y con dos libros más en la saga, El Delegado va por su cuarta edición.

El Delegado Francés fue mi primer libro y uno que Monica Silva me animó a iniciar en un momento en que acababa de perder mi trabajo y nos encontrábamos en una situación desesperada, con un bebé en puerta y sin muchas opciones. Aún de recién casados, solíamos ir al cine los fines de semana. Pero Mónica me inspiró como sólo las buenas esposas saben hacerlo: "Si no entregas capítulo el viernes, no vamos al cine el sábado..."

Así que me senté en la mesa del comedor y semana a semana escribí, por fin, mi primera novela. Mi primo Guille Carregha me ayudó con las ilustraciones. El Delegado Francés es la crónica en primera persona de un hombre perdido -como yo me sentía- y su camino a través del dolor y la revelación. Es un libro de corazón autobiográfico y paso trepidante que, gracias a Dios, tuvo buena acogida.

El Delegado me obligó a repensar muchas cosas y fue, efectivamente, un parteaguas en nuestra vida. El Delegado me ayudó a cambiar de carrera y de rumbo y me dio fuerzas para, por fin, tener el descaro de llamarme a mí mismo "escritor". Fue la puerta de todos los libros que vinieron después. Me impulsó a crear mi negocio y luego mi propia editorial en la que hoy hemos ayudado a cientos de personas que también quieren escribir. Me llevó a nuevos trabajos, nuevos retos, nuevas ciudades y países y nuevas formas de mirar el mundo.

A Mónica le debo el haberme obligado a creer en mí, y a este libro, el abrirme la puerta de un mundo que creía lejano y velado para los mortales, como yo. No es un libro para el Premio Nobel, pero sí es el libro que salvó mi vida.

10 años del Delegado. Feliz cumple, Antoine, y gracias. 🙂

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